Hello friends and family. Drapapa is mud in Miskitu. And boy
has there been plenty of it. Our CO
visit got pushed back a couple of weeks until Feb 4th, so our week
long excursion down Rio Coco got moved forward.
Our team was the Leuciels:Daniel and Evelyn, brother Hiroki (sans
Megumi), Eliezer, Marbeli, Maureli, Rosa and myself. 8 of us total. We started
off in the community of Kumm where we left the truck and the 8 of us loaded
onto the boat. As soon as we arrived to
Kumm about half the men in the town were gathered around to see what we were up
to. Hiroki was able to mass preach to them as we discovered would happen in
nearly every community we arrived to.
The men all then helped carry the boat to the canal for us and showed us
the way to the river from there wishing us success on our journey.
Our original plan was
to preach door to door in about 10 major communities down river until reaching
Cabo Gracias a Dios where the river disembarks into the Atlantic. We soon found out there were MANY more houses
than we expected and from the penultimate community to the last were hours and
hours in between and a dangerous stretch into the ocean plus hours of walking
to the next community where we would get transportation by land back home. This would mean much wasted time. So we
decided to work all the territory pertaining to our congregation instead,
including some Honduras territory that is nearly impossible for the Honduras
brothers to reach from their side of the country. Cabo Gracias a Dios can be reached by land
thru a safer route on a future trip. The
result we had with this plan was more than we could have expected. Twenty communities were preached door to
door! Some as small as 5 houses and
others over 200. Sorry the rest was easier in Spanish for some reason..
Marbeli lo dijo mejor al describir la predicación
rio abajo como darle un bocado o plato de comida a alguien hambriento. Algunos nunca habían conocido los Testigos de
Jehova y la mayoría no tenían biblias.
Otros nos dijieron que por 10 y 16 años no nos habían visito. Un señor
que no había visto Testigos de Jehova en 16 años nos dijo que nos esperaba y
estaba ansioso de saber cuándo regresaríamos. Dijo que tendra muchas preguntas
para nosotros para la próxima vez que llegábamos. Muchos quedaron impresionados que llegamos
hablando su idioma. Los últimos testigos
en llegar solo hablaban español y como pudieron dejaron el mensaje. Pero la mayoría de los habitantes rio abajo
hablan solamente Miskitu. El mismo señor nos sacó un folleto Exige en Miskitu muy
conservado y bien estudiado que habían guardado por 16 años y otra señora tenia
las paginas del folleto Disfrute guindadas
en su pared de su corredor, los tenia allí desde el 2006.
difícil
fue la falta de publicaciones. No llegaron a tiempo antes del viaje. Asi es que tuvimos que usar bien el tiempo en
ensenarles algo valioso con la biblia.
Dejamos tratados mas que nada pero a los mas interesados les
resultábamos dejando nuestras propias publicaciones personales cuando ya no
había mas, y una hermana dejo su propia biblia en Miskitu. Cada comunidad era un poco diferente pero lo
que se destacaba de todas fue lo humildes y receptivos a la verdad. Casi en todas, el reverendo o pastores de las
iglesias nos aceptaban amigablemente, apuntaban los textos que citábamos y se
quedaron con nuestras publicaciones para ensenar a sus filigreses. Habia quienes nos seguían de casa en casa
para oir el mensaje que dabamos en las próximas casas. Asi que aveses teníamos un grupo caminando
con nosotros a cada puerta. O predicabas
a una señora en su hogar y volteábamos para ver que hay 15 personas detrás de
nosotros escuchando. Los niños en
especial siempre nos seguían, a veces hasta la próxima comunidad. Y no importaba que enlodados estuvieron
nuestras botas, todos los amos de casa insistían que nos subíamos a su corredor
y tomáramos asiento. Por eso, casi todas mis saludos incluían, “Nara pain sna,
kan suski uba taski sa!” que
significa “Aquí estoy bien porque mis
zapatos son muy sucios!” Y todas las
comunidades eran generosas a pesar de ser muy pobres. Muchos nos regalaban Filipitas o platanos
maduros y verdes, huevos, pescado, cana, arroz y siempre siempre, COCO! En todos lugares querían cortarnos coco de sus
palos para que tomáramos agua allí mismo. Eran tan refrescantes!
Los retos
que afrontamos fueron 1) el clima: mucha lluvia, muuuuuucha drapapa, y toda
nuestra ropa siempre mojado y enlodado. 2) Dormir en piso de cemento con solo
sabana por 6 noches (este creo fue mi mayor obstáculo, falta de dormir!) Otros
incomodidades: las porciones de comida reducidas ( tanta caminar da mucha
hambre), tomar agua de lluvia, sancudos sin piedad, sin electricidad en la
noche y andar en la oscuridad, cocinar sobre leña/carbón, y bañarnos y lavar en
el rio. Miedo más grande: casi cayéndome en una letrina… pregúntenme mejorJ
Dos días
nos alojamos en casa de familia de una hermana de nuestra congregación en la
comunidad mas grande de Andris. Los otros días en escuelas primarias que
ahorita están de vacaciones y vacías , un dia en un centro de salud vacía, y el
más cómodo de días, nuestra última, en la playa a lado del rio. Las estrellas en la noche en esos partes son
increíbles! Desayunábamos juntos cada
mañana y consideramos el texto diario, tomamos turnos de hacer el almuerzo lo
que mayormente fue frijol y arroz, y algunas noches cantábamos canticos en
Miskitu, Español, y el hermano Hiroki en Japonés. La ultima noche cuando no teníamos mas que
una libra de frijol que cenar entre los 8.
La señora a quien predicamos en lado de honduras al cruzar el rio de
donde nos acampamos, nos regaló bastante arroz que ellos mismos depilaron. Ni
acepto pago que le insistimos. Y mientras la cocinábamos, cruso el rio en su
bato y nos vino a regalar un gran pescado fresco del rio que allí mismo asamos con
limón y ajo y sal. Aluih! Que rico
fue! Jehova nos cuidó tan amorosamente
toda la semana y este fue mucho más que
nos podíamos imaginar. (Ah si, “Aluih”
es expresión Miskitu de asombro, como el “Hijole” Mexicano.)
Terminamos
nuestro viaje cansadísimos, y muy listos para un buen baño. Dormir sobre mi
cama inflable fue como dormir sobre una nube. Jamás lo tomare por sentado.
Llegamos cansados pero satisfechos y muy felices! Cumplimos la meta de trabajar
toda nuestro territorio rio Coco abajo. Solo con la ayuda de Jehova fue
posible. Y La bienvenida de nuestras
hermanas y congregación fue tan alegre también. Nos sentimos muy queridos.
Es muy común
que personas tengan miedo a lo desconocido. Esto puede hacer que con muy buenas
intenciones algunos traten de desanimar a quienes quieran cumplir ciertas
metas. Lo bueno es que con buenos
arreglos, mucha oración y el respaldo de Jehova, aun lo que parece ser un
riesgo puede tener excelentes resultados.
Lo imposible para los hombres no lo es para Jehova. Solo somos
instrumentos y tenemos que hacernos disponibles y dispuestos para que él nos
use. Si nadie tomara riesgos y salieran
de su lugar cómodo, no creo que habría el artículo en nuestras publicaciones
“Se ofrecieron de buena gana…” ni tanta gente abrazando la verdad en estos
últimos días. Con eso dicho,
quiero decir cuan orgullosa estoy de mis
hermanos y amigos y en especial mi mejor amiga en todo el mundo y al otro lado
de ella, Jessey. Que Jehova los cuide
mucho y les sigue dando tanto el querer como el actuar en esta obra
salvavidas. Los quiero mucho!
Esta semana
tendremos la visita del superintendente
del circuito. Y tenemos planes para otra gira rio arriba a mediados de
Febrero. Las congregaciones de Rosita y
Bonanza empezarán a construir sus nuevas Salones del Reino dentro de muy
poco. Espero poder participar en ellas el
próximo mes. Mucha actividad por delante!
Reciben un abrazo grande de parte mía, hasta pronto.